
El teatro y su máscara de drama
En una interminable pandemia, el teatro mira con esperanza una temporada reducida e invadida de protocolos sanitarios.
Terminaba la temporada 2020 de verano y las proyecciones de gira eran muchas. También se pensaba en una calle Corrientes fuerte ya que muchas comedias tenían que pensar en hacerle frente al éxito de Casados Con Hijos en su versión teatral.
Pero nada de esto pasó. La pandemia provocó la paralización de una de las actividades más importantes de la cultura nacional. Buenos Aires como centro teatral del país y la Argentina misma como uno de los países más consumidores de teatro en América Latina, se chocó con un paredón que dejó a muchos sin trabajo.
El covid19 hizo valorar y poner el foco en todas las personas que forman parte de un espectáculo y que no son iluminadas con las luces del escenario. Los técnicos, los acomodadores, maquillaje, guionistas, vestuario, son algunos de los puestos laborales que sufrieron estas restricciones.
De cara al verano como salvavidas de un pésimo año, Mar del Plata tuvo que escuchar una decisión por parte del gobierno de Buenos Aires que fue cambiada por los reclamos de los productores. Tras los anuncios de bajar la temporada teatral en «la feliz», los artistas y técnicos logrando un importante cambio.
Hoy en plena preproducción, la ciudad de la costa atlántica y Villa Carlos Paz abrirán su telón para el turismo nacional el primero de enero. Pero los protocolos que activarán llevará a tener una sala entre el 30 y 50% de ocupación y no su totalidad como años anteriores.
Esto sin lugar a dudas hace pensar que las producciones serán ajustadas a la ganancia que puedan tener en ambas plazas teatrales. Nadie querrá apostar a un mega show sabiendo que obtendrá la mitad de años anteriores.
Sin lugar a dudas la máscara triste, que representa al drama y la tragedia fue la que predomino en este 2020 inolvidable para el rubro.