
¡Apareció Granata!
Acostumbrada a los escándalos, a los medios y a hablar en cual micrófono se le pusiera adelante con su lengua filosa, la modelo parece haber hecho con su persona una nueva faceta.
Lejos del bullicio de los medios, asegura que tiene más tiempo para dedicarse a otro papel, el de ser madre de Uma, fruto de su relación con el Ogro Fabbiani.
“Tengo un montón de tiempo para muchas cosas que antes no hacía, como por ejemplo ser madre. Puedo hacer otras cosas como bañarla, cocinarle y llevarla al colegio”, dijo. Pero aclaró: “Tengo que volver a trabajar por una cuestión económica, pero la verdad que no extraño a la televisión. Estuve muchos años metida en una vorágine muy grande ¡y no me daba cuenta!” aseguro la ex panelista de AQST.
Luego del escándalo que significó su salida de América, la modela se mostró más reflexiva y aseguró que “quizá no me manejé bien en cómo me expresé, con las palabras que usé, y haciéndolo público en Twitter, tirándolo en contra del canal que trabajaba. Me arrepiento del modo, pero no de lo que dije”
Y a pesar de estar lejos de la televisión, de los flashes y de las cámaras, Amalia no descuida su figura: “Me siento plena. Quizá no tengo un físico que raja la tierra, pero me siento cómoda. Y si alguna vez llegara a tener algún mambo, lo disimulo. ¿Me veo gordos los brazos? ¡Uso manga larga! No me complico”.